Aunque he sentido muchos celos y envidia por no poder estar a tu lado para cuidarte y consentirte sobre todo por la molestia que tienes en el cuellito. Imaginaba poder conseguirte algo para que tomes, hacerte masajitos, darte besitos y en la mitad de mis abrazos decirte al oído que no te preocupes que allí estoy yo para cuidarte.
Me fui esperando poder mirar tus ojitos, pero bueno mañana será otro día y rogare al cielo que me permita disfrutarte nuevamente.
Te amo, que Dios te bendiga amor de mi vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario